martes, 12 de junio de 2007

Carta cuarta



Querido hijo.. que mal repartido está este mundo. Llegar a viejo para ver.. para ver..

No creas por mis palabras que guardo desilusión, es al fin y al cabo derecho del hombre llegar a viejo y dejar su grano de arena..

¿Quien recordará si su obra fué buena?

Y es que a todos marca.. seas como seas.. la vieja Fortuna, a unos da dos a otros da una..
Hagas lo que hagas, recuerda, que valga la pena..
Insomne


Da bienes Fortuna que no están escritos:
cuando pitos flautas, cuando flautas pitos.
¡Cuán diversas sendas
Se suelen seguir
En el repartir
Honras y haciendas!
A unos da encomiendas,
A otros sambenitos.
Cuando pitos flautas, cuando flautas pitos.
A veces despoja
De choza y apero
Al mayor cabrero,
Y a quien se le antoja;
La cabra más coja
Pare dos cabritos.
Cuando pitos flautas, cuando flautas pitos.

Porque en una aldea
Un pobre mancebo
Hurtó sólo un huevo,
Al sol bambolea,
Y otro se pasea
Con cien mil delitos.
Cuando pitos flautas, cuando flautas pitos.
(Da bienes Fortuna de D. Luis de Góngora)
Como un viejo piano que afinado antes sonó,
que pasó de mano en mano,
que el aire sus notas dejó,
que aplaudido fue antaño y olvidado al fin quedó...
Así querido hijo.. Así pasan los años.
Pd. Todos recordarán al pianista, dime quien recordará al piano.

1 comentario:

Lis dijo...

he leído cada una de las cartas..seguiré leyendo...la que no tuvo padre se encuentra con tus cartas..