Carta Octava
Querido hijo...
Fotografía: Paseo de los tristes ( Granada)
Son las cuatro de la mañana de un martes cualquiera, no se que hacer,
he vuelto de nuevo a pensar que tal vez pero.. ¡ no !.
Nunca he dado mi brazo a torcer.
Abro la ventana, tomo el aire, respiro profundo ese aroma que trae el verano.
El sonido lejano de gente borracha cantando calle abajo.
El rumor de los grillos.. no se escucha; ya no están junto al atajo..
Aquel camino que lleva desde el casco antigüo, cruzando el barrio bajo,
hasta el mismo centro de la ciudad..
¿ A quién le importan los grillos, a quién carajo?
Cansado de mirar por la ventana la he cerrado,
me he puesto la camisa, el pantalón y me he aseado,
he bajado a la calle, la calle que tanto has visto, sí..
en esa en que te has criado..
y he visto a lo lejos pasar..
a tí.. mi hijo.. borracho o drogado.
Hoy he bajado a la calle,
para decirte muchacho,
"anda y tira para casa, que está tu madre esperando".
Hoy he bajado a la calle.. para subirla llorando.
3 comentarios:
y.. por ahí los grillos y las madres me importaban a mi.
un abrazo de otra insomne.
Fini
hola hermanito,
Realmente no es que aproveche bien el tiempo es como tu, yo también duermo poco!!!
me voy a Sevilla de boda. gracias por tu visita
MIENTRAS ESTA MUJER ROMPE EL ESPACIO PARA MIRARSE AL FIN, TOMO SUS MANOS ...ES QUE NO IMPORTA QUE DIGAN SI NO HAN PROBADO SUS NOCHES DE SOL....insomne
QUE SE ENREDE EN TU PELO CUALQUIER SENTIMIENTO, Y LOS grillos, LOS grillos LLORAN MI PENA DE AMOR...
COMO SI FUERAN OLAS...
perdón, me deje llevar por la
mús(ic)a de tu catarsis.
Digo que si, los grillos ...que comeran los grillos?
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